POV JESS
Noto como los sudores frios se resbalan en mi
frente y como mis parpados intentan abrirse para desacerse de aquella horrible pesadilla.
No era la primera vez que las tenía, empiezan
como sueños y acaban invadiendote poco a poco. Recuerdo que no era la unica que
las tenía, Danny también, por eso me gustaba hablar con el, era el unico que me
entendía.
La ultima vez que tuve una pesadilla asi fue
cuando Danny y yo rompimos. Recuerdo perfectamente ese dia, cosa que no quiero
que se quede en mi mente. A partir de ese dia las pesadillas se esfumasen, es
como si se hubiesen esfumado con el, con lo que mas queria.
*FLASHBACK*
-¡Jess estas preciosa!-Dijo Danny nada mas
entrar en mi casa-¿Lista para irnos?-Habia una fiesta a 4 manzanas de mi casa y
Danny y yo ibamos a ir.
-Si, cojo las llaves y nos vamos.por
cierto.¿Has visto mi pulsera? esa del copo de nieve, no la encuentro.
-No te preocupes, seguro que no has buscado
bien-Dijo sonriendome de esa manera que solo el sabia, dejando mis
preocupaciones en elolvido.
-Lo se, pero me la regalo mi padre, es el
unico recuerdo que tengo de el.
-Ya aparecera, tranquila.
Llegamos a aquella fiesta, estaba nerviosa,
arrugaba la falda de mi vestido blanco y jugaba con el broche de mi cinturon
marron a juego los aquellas sandalias romanas que me compro mi madre.
Habia cometido errores pero creo que el dejar
a mi madre beber mientras yo me saltaba el castigo para ir a una fiesta fue el
peor error que pude cometer. Sabia que no podría retenerme mas en aquella casa,
tamb.én sabía que no podía seguir escondiendole el alcohol o tirandole los
cigarrillos al wc.
De alguna manera no queria ser como ella, por
eso me aislaba del mundo exterior comportandome como una cria, peleandome con
mi madre por que si. Aunque esta habia cambiado hace un par de dias, justo
cuando me regaló el vestido y las sandalias. Me preguntaba como as habria
conseguido ya que la herencia de mi padre se la habia gastado toda en alcohol.
a pesar de que estuviese a mi nombre. Sabia que no teniamos nada, pero solo por
creer que estaba trabajando que estaba haciendo las cosas bien.Queria pensar
que por fin se estaba dando cuenta de su error.
-Jess voy con unos amigos a por unas copas,
ahora vuelvo-me dijo Dany con una sonrisa-Claro, te espero aqui- me sente en
una especie de silloncito que habia y me fijé en una chica que caminaba sola,
me sonaba de algo,seguramente seria de las que se hicieron pasar por
"amiga" de Lauren y asistir a su funeral, ultimamente habia hecho mas
amistades en el cementerio que en el instituto.
La chica seguia andando y mirandome a la vez,
supongo que yo tambien le sonaba de algo a aquella chica.
La noche transcurrio normal, sin rastro de
Danny y preocupada por mi madre, asique decidi escaparme para ver que tal
estaba. Al cruzar la esquina me encuentro con mi madre, apoyada en la pared
intentando no caerse, hay varios botellines de cerveza tirados por el suelo y
el padre de Danny estaba allí fumando y bebiendo con ella. La rabia se acumulo de
mi, y me hicieron ver la realidad de toda aquella mentira. No estaba trabajando
sino aprovechandose de mi.
-¿Que te crees que haces aprovechandote de
mi? ¿quien te crees que soy? estoy harta de ti, de tus mentiras pero sobretodo
de ti.
-¿y quien te crees tu que eres para hablarme
asi? Tu vas a acabar igual o peor que yo asique no te esfuerces por estudiar a
escondidas, tu tambien seras una alcoholica como yo.
-Jamas! yo no soy como tu, nunca lo he sido,
yo soy diferente, tengo fuerza de voluntad, no como tu.-Conseguí decir mientras
varias lagrimas se resbalaban por mis mejillas-¿También te vas a creer todo lo
que te diga el niñato ese con el que sales? ¿por cierto, donde esta? ¿y tu
pulsera donde esta? tal vez la haya vendido para conseguir más de esto- Dijo riéndose
y enseñándome una botella de vodka- Eres horrible, me das asco, no me toques y
no me mires, nunca te importó papa, Tate tenía razón, seguramente lo mataste tu
y te quedaste con su herencia para comprar más mierda, das pena si te crees que
eres feliz, porque me da asco mirarte a la cara, Espero que te mueras rápido
porque no voy a cuidarte siempre- Dije entre sollozos cerrando los puños y
tensando la mandíbula, dejando que toda mi rabia fluya sin importar nada. Acto
seguido sentí una mano sobre mi cara, dejándola roja y esta me escocía. Quería
buscar a Danny quería que me protegiese pero él no estaba, estaba bebiendo y...
Él estaba viendo la escena desde el fondo, estaba viendo como mi madre me
pegaba la paliza de mi vida y el no movía ni un dedo. Solamente me miraba,
mostrando compasión de mí.
Sintiendo pena de verme ahí tirada llevándome
la mano a la cara sin saber qué hacer ni decir.
Minutos más tarde, se fueron, dejándome sola
y con la misma posición que antes, mis ojos se cerraban lentamente pero una voz
me sacó de aquel trance una dulce voz
femenina.
-¿estás bien? probablemente no te acuerdes de
mí, Me llamo Ally, iba contigo a clases antes de que dejases de ir-Dijo la
chica de antes preocupada y tendiéndome su mano- Soy Jess, encantada-dije sonriendo,
a pesar de las miles de lágrimas que se asomaban por mi rostro. Y así fue como
Danny y yo cortamos y como Ally y yo nos hicimos inseparables.
*FIN DEL FLASHBACK*
Consigo secarme el sudor y miro a la ventana,
todavía es de noche, me acrco al alfeizar de la ventana y miro la ciudad, es un
barrio diferente al mio, con personas amables y piscinas en cada casa. Parece
que no encajo, que no encajo en esta vida, con estas amistadas, siendo lo que
soy.
Siempre he querido ser como Ally, sin
preocupaciones, con unos padres que la quieren.. yo nunca fui asi.
A veces pienso como se tomará Doug que yo sea
boxeadora, es raro en todos los aspectos, yo nunca he sido tan cariñosa, soy
una piedra en cuanto a sentimientos y con todos los golpes recibidos esta piedra
se hace cada dia mas fuerte, impidiendo que los sentimientos salgan a la luz y
que las pocas mariposas que tenia en mi estomago se transformen en demonios que
me van comiendo por dentro.
¿Y si lo del boxeo no hubiese sucedido? ¿y si
mis demonios hubiesen podido hablar por si solos? es ecir, controlandome a mi
misma,¿hasta donde llegaría?
Por ahora solo tengo una idea clara, que se
vuelve mas aún cada vez que me toco la herida del puente de la nariz.
Si quiero ser feliz con Doug y los demás
deberia dejar el boxeo, deberia dejar que mis demonios no tomen las riendas de
todo, hacer que no lleguen tan lejos. Frenarlos en seco, frenarme a mi misma.
Darme cuenta de que quiero hacer en la vida y
de si merece la pena hacerme daño para esto, yo siempre quise un final de
cuento, como aquellos que me leía Papá antes de dormir, quiero ser aquella
chica con familia e hijos o con estudios y una alarma en su casa. No quiero ser
aquella a la que la detienen porque haya sonado la alarma en alguna de las casas
en las que roba para sobrevivir...
Estaba harta, cansada, de ser quien soy,
estoy a tiempo de cambiar, y eso hare, hablare con Doug y con Harry para
decirles que se acabó el ser boxeadora, fue bonito mientras duró pero mi vida
es lo primero.
POV DANNY
Estoy en la cola del aeropuerto, esperando mi
vuelo para volver a ver a Evelyn y a mi madre, la última vez que hablamos le
prometí que iría a verla más a menudo, ella me ayuda a olvidar los problemas,
los disminuye y acaba con ellos, eso me ayuda demasiado. Ella es totalmente
diferente a Jess y a muchas de las chicas con las que he salido.
Llevo más de media hora esperando mi vuelo
que por fin veo en la pantalla del aeropuerto que va a llegar ya. Empiezo a
jugar con mis dedos hasta que el avión llega, me subo y noto como mis parpados
cierran. 2 horas después la cara de una azafata un tanto desesperada me dice
que el avión está teniendo problemas y que a los pasajeros deberán abandonarlos
en el aeropuerto más cercano antes de que el avión empiece a fallar del todo y
haya un accidente.
Al cabo de unas horas, las cuales me quedé
dormido atrrizo y puedo ver aquella melena pelirroja a distancia. Cosa que me
indicaba de que me estaba esperando.
-¿Qué haces aquí?-digo acercándome a ella
-Tu madre me dijo que vendrías, somos
vecinas, se nos olvidó comentarte eso.
-por lo que veo sí.-digo saliendo del
aeropuerto con ella de la mano. Al cabo de unos minutos estaba tocando el
timbre de la casa de mi madre. Que seguro que se alegraba al verme de nuevo.
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